Rompiendo 4 mitos sobre el suicidio: El primer paso para prevenirlo

“Fija tus ojos hacia adelante en lo que puedes hacer, no hacia atrás en lo que no puedes cambiar.”-Tom Clancy

El suicidio sigue siendo un tema tabú que las personas temen tocar para salvaguardar la comodidad de un tercero o la propia. Entre menos involucrados, mejor. Sin embargo, es momento de tomar conciencia pues está en nuestras manos la vida de una persona, que puede ser alguien cercano como un familiar, amigo, o hasta un compañero con el que sinceramente no cruzamos muchas palabras, pero sigue siendo una persona a la que hay que valorar y respetar.

Existe un sinfín de mitos alrededor del suicidio, mismos que han provocado que las personas se alejen por si solas de alguien que en este momento es quien más necesita del afecto, comprensión y calidez humana.

Como medio de prevención, te mostraremos algunos mitos que serán de ayuda al momento de psicoeducarte sobre el suicidio, que es un problema. Ya que se estima puede llegar a ser la primera causa de muerte en el mundo en algún momento; con la información adecuada y la capacitación constante, puede prevenirse.

Mitos y realidades sobre el suicidio

Mito: La persona que habla sobre suicidarse, no lo quiere hacer de verdad, solo quiere llamar la atención.

Realidad: Cuando alguien habla sobre suicidarse, hay que tomarlo muy en serio. El 90% de las personas que cometen suicidio, llegaron a mencionar en voz alta el deseo de terminar con su vida.

Mito: La persona suicida tiene que sobreponerse por sí misma, “echarle ganas” y salir adelante.

Realidad: Como todos, la persona no está eligiendo pasar por ese sufrimiento emocional, no es suficiente tener fuerza de voluntad para superarlo. Es necesario contar con la intervención de un profesional.

Mito: Hablar con alguien sobre el suicidio puede darle ideas.

Realidad: Hablar sobre él suicido da la oportunidad de que la persona pueda expresar sus pensamientos y sentimientos acerca de lo que puede haber mantenido en secreto. El diálogo lo saca a la luz y brinda una oportunidad de intervenir.

Mito: No hay nada que pueda detener a una persona que ha decidido acabar con su vida.

Realidad: La mayoría de las personas que contemplan el suicidio están devastadas. Sienten dolor y quieren terminar con ese sufrimiento. No necesariamente quieren acabar con su vida para conseguirlo. Sin embargo, no conciben otra salida, y es muy común que sus gritos de ayuda no sean escuchados.

El hecho de respetar los sentimientos ajenos no significa que sea saludable ocultar un suicidio. Tenemos que conversar sobre este tema pero desde la compasión y el entendimiento. Un gran motivo por lo que se tienden a esconder la verdad del suceso es porque todavía vivimos sumidos en una sociedad que estigmatiza el suicidio y, sin pretenderlo, generamos un sentimiento de culpa y vergüenza en quienes atraviesan esta tragedia. Crear un espacio seguro para que ellos compartan su dolor puede sentar las bases para su recuperación emocional.

Aunque en la intervención, muchas veces, se requiere la participación de un profesional de la salud mental, a menudo, se inicia con la ayuda de amigos y familiares. Si un ser querido tiene ideas suicidas, encarar una conversación sincera sería el primer paso para que reciba la ayuda que necesita y salvarle la vida.

Si has perdido a alguien por suicidio o conoces de una persona que esté pasando por este duelo, puedes contactarte con los especialistas de Centro Helpsi para acompañarte.

HELPSI CAPITAL HUMANO

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