Violencia de género
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Tipos de violencia a la mujer

La violencia, la humillación, los insultos o malos tratos son agresiones lamentables que pueden ser experimentadas tanto por hombres como por mujeres. Y aunque no podemos ignorar que un importante número de varones sufren las devastadoras consecuencias de este problema, según las estadísticas, es el género femenino el más violentado en todos sus ámbitos, en todas las modalidades y desde de tiempos remotos.

En México 66.1% de las mujeres de 15 años y más han sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida, en al menos un ámbito y ejercida por cualquier agresor.

Un 49% ha sufrido violencia emocional por parte de sus parejas a lo largo de su relación actual o última relación.

66.8% han sufrido agresiones de tipo sexual en la calle, tales como: piropos groseros u ofensivos, intimidación, acecho, abuso sexual, violación e intento de violación.

29% ha sufrido discriminación laboral a lo largo de su vida.

41.3% ha sufrido al menos un incidente de violencia sexual a lo largo de su vida.

25% de las mujeres de 15 años y más han experimentado violencia en la escuela.

Por ello, hablaremos de los diferentes tipos de violencia hacia las mujeres y de cómo hacer para evitar y prevenir que este problema se siga multiplicando.

¿QUÉ ES LA VIOLENCIA DE GÉNERO?

De acuerdo a la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la violencia hacia la mujer o conocida también como violencia de género es: “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada”.

 Más adelante la OMS  se adentró en el tema y planteó una definición más amplia: “la violencia de género hace referencia a todas las formas mediante las que se intenta perpetuar el sistema de jerarquías impuesto por la cultura patriarcal.  La violencia estructural se dirige hacia las mujeres con el objetivo de mantener o incrementar su subordinación  al género masculino, se expresa a través de conductas y actitudes basadas en un sistema de creencias sexista que acentúa las diferencias apoyadas en estereotipos de género“.

ÁMBITOS DONDE SE DESARROLLA LA VIOLENCIA

La mayoría de las mujeres considera que recibir golpes es un acto agresivo hacia su persona y casi todas pueden identificar que se trata de violencia y que por lo tanto es un delito. Sin embargo, durante mucho tiempo se creyó que sólo los golpes (inclusive sólo los golpes más graves, pues muchas mujeres aún piensan que ser empujadas, abofeteadas o estrujadas es normal y aceptable cuando hay discusiones en la relación) eran considerados delito, así que se fue subestimando la importancia de evitar otros tipos de violencia hacia la mujer igualmente comunes pero más silenciosos.

 Las agresiones hacia la mujer no se reducen a los malos tratos ejercidos por su pareja o familia; sino que se se extienden hacia otras esferas de la vida de la persona limitando así su pleno desarrollo y aprovechamiento de mismas oportunidades que los hombres. La Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia establece un conjunto de modalidades o ámbitos donde se presenta la violencia de género:

Familiar: Acto abusivo de poder u omisión intencional dirigido hacia la mujer por una agresor con quien haya tenido un parentesco por consanguinidad o afinidad.

Laboral y docente: Se ejerce por las personas que tiene un vínculo laboral con la víctima independientemente de la relación jerárquica. Consiste en actos abusivos u omisiones hacia la mujer, incluye el hostigamiento sexual en el ámbito laboral y/o escolar.

Comunitaria: Actos que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y propician su denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito público.

Institucional: Actos u omisiones de las/os servidoras/es públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce del ejercicio de los derechos humanos de las mujeres.

Feminicida: Es la forma extrema de violencia de género, es el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en el homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.

Pero desafortunadamente sólo 3  de los diferentes tipos de violencia son clara y mayormente identificados por las mujeres:

-Física.-Empujones, rasguños, bofetadas, patadas, puñetazos etc. Es el tipo de violencia más evidente debido a las marcas, moretones o fracturas que provoca.

-Psicológica.-Insultos, gritos, humillaciones, sometimiento, manipulación, abandono emocional entre otros. Es la violencia más común, de hecho, suele anteceder a la violencia física.

-Sexual.-Tocamientos, besos o cualquier tipo de contacto sexual no deseado. Muchas mujeres creen que es su obligación ceder ante las peticiones sexuales de su pareja, pero inclusive en el matrimonio el contacto sexual indeseado es considerado violación.

¿CUÁLES SON LOS OTROS TIPOS DE VIOLENCIA?

Dentro de la relación de pareja suelen presentarse dos tipos más de violencia hacia la mujer; éstos, a pesar de los problemas e inconvenientes que generan,  no suelen ser entendidos como violencia tal cual, pues gran cantidad de mujeres los confunde con actitudes que forman parte del carácter controlador, chantajista, obsesivo o malhumorado de su pareja. Estos dos tipos de violencia sutil son:

-Económica.-Controlar de manera excesiva los gastos, no cooperar en las obligaciones económicas compartidas, negarse a realizar acuerdos económicos, exigir una rendición meticulosa de cuentas, prohibición de compras sin previa supervisión del hombre, posesionarse de los ingresos de la mujer para controlar sus gastos, etc.

-Patrimonial.- Apoderarse de objetos o documentos personales y oficiales de la mujer y/o de los hijos como: actas de nacimiento, pasaportes, VISA, IFE, CURP, RFC, escrituras o títulos de propiedades etc., con la finalidad de evitar que la mujer abandone la relación o haga cualquier movimiento que el agresor supone le perjudicará a él.

Como se ha dicho con anterioridad, los tipos de violencia hacia la mujer contemplan otras formas de agresión más silenciosas pero igual de crueles, pues en algunas de estas la condición primordial para que se presenten es que la persona pertenezca al sexo femenino:

-La trata de personas. Las víctimas pueden ser secuestradas, atraídas con falsas promesas de una vida mejor en un País o Estado nuevo. Una persona que es objeto de trata puede ser drogada, encerrada, golpeada, obligada a trabajar durante muchas horas al día sin ninguna o muy baja compensación económica, pueden ser prostituidas, sometidas al trabajo agrícola o de limpieza, al cuidado de niños o a pedir limosna.

-Espionaje y acoso virtual. Muchas mujeres son víctimas de acoso, perseguidas y espiadas tanto de manera física como virtual por desconocidos o por personas con quien han establecido algún tipo de relación.

-Violencia contra mujeres inmigrantes y refugiadas. Estas víctimas son discriminadas por pertenecer a otro País y radicar en uno diferente. Es insultarla, acusarla de dejar su cultura de origen, subestimar sus capacidades tanto personales como laborales, recharla por sus características físicas o por su vestimenta etc.

-Violencia contra las mujeres con discapacidad.-Las mujeres que poseen alguna limitación física o mental tienen más probabilidades de sufrir algún tipo de violencia que las mujeres sin discapacidad; además, esta violencia suele ser más intensa y prolongada debido a la dificultad para defenderse.

¿QUÉ SE HA HECHO PARA EVITARLO ?

Desde hace mucho tiempo se han realizado grandes esfuerzos (a través de campañas, programas, proyectos enfocados y tratados internacionales) por prevenir y evitar esta situación por ejemplo, en la Cuarta Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer celebrada en 1995, se estableció claramente la necesidad de  garantizar el respeto de los derechos humanos de la mujeres, los cuales, en síntesis, son:

-Derecho a la vida

-Derecho a la igualdad

-Derecho a la libertad y seguridad personal

-Derecho a igual protección ante la ley

-Derecho a ser libre de todas las formas de discriminación

-Derecho al mayor grado de salud física y mental posible

-Derecho a condiciones de trabajo justas y favorables

-Derecho a no ser sometida a torturas ni tratos crueles y/o denigrantes

Pero fue sólo hasta el año 2007 que en México se creó una Ley dedicada específicamente a analizar el problema de la violencia de género, esta Ley lleva por nombre: Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y cumple el propósito de garantizar el acceso a las mujeres a una vida sin violencia. Posteriormente, en el 2009 se formó la  Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, además se creó la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y la Trata de Personas (FEVIMTRA) dependiente de la Procuraduría.

No obstante, todavía hay mucho trabajo por hacer; y ese trabajo es responsabilidad de todos ya que sólo dando lugar a una cultura realmente inclusiva podremos avanzar en el camino de la erradicación de todos los tipos de violencia hacia la mujer.

RECOMENDACIONES ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA PREVENIRLO? 

Para evitar que el problema se perpetúe es necesario abordarlo desde los tres niveles de prevención:

Primaria: Esto es antes de que ocurra el hecho violento. Puede iniciar desde la formación educativa, moral, emocional y espiritual que se les proporciona a los menores. Es hablarles de la igualdad y de la equidad de género. De educar bajo una percepción de normalidad ante aquellas capacidades diferentes para que quien las presente no sea rechazado o subestimado.

Es hacerles saber que hombres y mujeres merecen las mismas oportunidades en todo. Es trabajar sobre la autoestima de las mujeres para que crezcan seguras de sí mismas y sobre la autoestima de los hombres para que nunca se sientan superiores al sexo femenino. Son las campañas informativas, las charlas sobre el tema y cualquier grupo de reflexión sobre ese objetivo etc.

Secundaria: Es cuando ya se ha experimentado algún tipo de violencia. Incluye el reconocimiento del acto como un hecho violento, la valoración y tratamiento profesional de los primeros síntomas y signos consecuencias del abuso para evitar su progresión.

Terciaria. Aplica cuando la experimentación de violencia se ha convertido en algo recurrente y de intensidad creciente. Lo ideal sería atacar el problema desde los dos anteriores tipos de prevención, pero la mayoría de los casos de violencia que llegan a las instituciones públicas o privadas entran realmente en esta clase. Son los cuidados y acciones dirigidas al tratamiento, recuperación, rehabilitación y resarcimiento de los daños ocasionados por algún tipo de violencia. Incluye la atención médica, psicológica, legal, la investigación judicial del caso y la identificación y búsqueda de procesamiento del agresor.

En conclusión, la violencia de género no es el resultado inexplicable de conductas desviadas y patológicas sino que es una práctica aprendida, consciente y orientada, producto de una organización social estructurada sobre la base de la desigualdad de género que resalta y valora con superioridad los intereses y fortalezas de los hombres en comparación con los intereses y fortalezas de las mujeres. Hagamos que esto vaya terminando, sumemos esfuerzos que contribuyan a respetar y hacer valer los derechos de las mujeres.

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