dependencia emocional
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10 señales para identificar la dependencia emocional

Todos hemos escuchado el término codependencia y, probablemente, la mayoría de las personas logran relacionarlo con “algo malo” que ocurre dentro  de las relaciones de pareja. Pero, ¿qué es la codependencia emocional y por qué se entiende como algo negativo?

Antes de adentrarnos en el tema, vale la pena hacer una distinción entre los términos de codependencia y dependencia emocional. La dependencia emocional consiste en estar enganchado de algo, prendido afectivamente a algún objeto, sustancia, situación o persona de manera que no podemos encontrarnos alegres y a gusto en su ausencia. Cuando se habla de dependencia emocional se hace especial referencia a la dependencia de otras personas, sean amigos, parejas o familia. En este sentido, una modalidad importante de la dependencia emocional es la codependencia.

La codependencia es la dependencia emocional establecida mutuamente en una relación de pareja con la otra persona, ambos miembros de la pareja perciben imposible continuar su vida sin su compañero(a).

Originalmente, el término codependiente se desarrolló como una manera de describir las respuestas o conductas que desarrolla una persona que vive con un alcohólico. Sin embargo en la actualidad, a pesar de que es etimológicamente incorrecto, la gente utiliza el término codependiente para describir a alguien que mantiene una relación con otra persona que le resulta incluso más importante que sí mismo porque tiende a poner las necesidades de su ser querido en primer lugar.

Las personas dependientes tienden a involucrarse en relaciones poco fiables, con personas emocionalmente inestables o necesitadas. Lo mismo aplica para las personas que establecen una relación codependiente, la cual generalmente se da con alguien que padece adicciones o alguna enfermedad generalmente crónica que le hace solicitar excesivamente del otro. Para muchas de éstas personas el dolor es algo tremendamente familiar, tanto que el conflicto hasta les resulta cómodo. De acuerdo con algunas investigaciones, esto les puede suceder a las personas que tienen padres que abusan psicológicamente (violencia emocional) de ellos o que los descuidan durante la niñez y adolescencia.

A estos niños a menudo se les enseña a ignorar sus propias necesidades para complacer a un padre o una madre difícil por ejemplo, un padre alcohólico. Por ello, muchos dependientes emocionales regularmente están repitiendo un patrón de comportamiento adquirido en su infancia, por lo cual en una relación intentarán conseguir, aunque sea dolorosamente, el amor, la aprobación y el cuidado de esa persona a la cual hayan elegido como pareja.

ALGUNAS SEÑALES DE QUE PADECES DEPENDENCIA EMOCIONAL

Autoidentificarse como dependiente emocional tal vez resulte complicado, porque para quien establece éstas relaciones todos esas actitudes, conductas y sentimientos forman parte de su normalidad, son comportamientos habituales que ellos relacionan con manifestaciones de afecto y amor; de tal manera que es más fácil y común que los demás lo identifiquen y te señalen que la padeces a que tú mismo asumas ese comportamiento.

Una señal clave es cuando tu sentido de propósito en la vida envuelve hacer sacrificios extremos para satisfacer las necesidades de tu pareja.

A continuación te presentamos una lista de los síntomas de la dependencia emocional basada en las relaciones de pareja:

1.BAJA AUTOESTIMA. Sentir que no eres lo suficientemente bueno o compararte constantemente con los demás buscando que tu pareja te asegure que eres una persona valiosa.

2.NECESIDAD DE MOSTRARTE AGRADABLE. Está bien querer complacer a alguien que te importa, pero los dependientes generalmente no tienen opción. Analiza si tienes problemas para decir “no” , si te causa ansiedad o si sientes que al negarte tu pareja se va a enojar contigo o te dejará de querer. Algunos dependientes tienen dificultad para decir “no” a cualquiera, sacrificando sus propias necesidades para dar cabida a otras personas.

3.LÍMITES CONFUSOS. Los límites son una especie de línea imaginaria entre tú y los demás.  Dividen lo que es tuyo y lo que pertenece a otra persona, y aplican no sólo a su cuerpo, dinero y pertenencias, sino también a sus sentimientos, pensamientos y necesidades. En esto último es especialmente donde los dependientes tienen problemas. Si tus límites son borrosos o débiles, te sentirás responsable de los sentimientos y problemas de tu pareja.

4.REACTIVIDAD. Una consecuencia de esos límites confusos es que reaccionas a los pensamientos y sentimientos de todos. Si tu pareja dice que no está de acuerdo con algo, o bien te pones de su parte o reaccionas a  la defensiva para imponer tu punto. Con un límite claro, te darías cuenta de que era sólo su opinión y no un reflejo de ti y no te sentirías amenazado por los desacuerdos.

5.APLAZAMIENTO DE TUS PROPIAS NECESIDADES. Otro de los efectos de los límites borrosos es que si tu pareja tiene un problema, tú quieres ayudarle a tal punto que das todo de ti mismo. Es bueno sentir empatía, pero poner  siempre a tu pareja por encima de ti hace que te olvides de ti mismo. Algo que también podría ocurrir es que tienes la necesidad de ayudarle en todo y de sentirte rechazado(a) si tu pareja no quiere ayuda. Sigues tratando de ayudar y arreglar a tu  pareja aun cuando claramente no está tomando tus consejos.

6.NECESIDAD DE CONTROLARLO TODO. Todos necesitamos un poco de control sobre los acontecimientos de nuestra vida, pero si eres dependiente también te será necesario controlar a tu pareja, tal vez lo hagas de forma sutil mostrándote agradable y brindándole tu atención para finalmente manipularla. Si esto no te funciona alternativamente, buscarás dar instrucciones u órdenes mostrándote como una persona “mandona” diciéndole lo que debe o no debe hacer; este rasgo es claramente observable en algunos cuidadores de enfermos crónicos, estos cuidadores generan tal codependencia que sienten que pueden exigir y ordenar al enfermo lo que debe hacer.

7.COMUNICACIÓN DISFUNCIONAL. Evidenciado en problemas para comunicar tus pensamientos, sentimientos y necesidades. Tienes miedo de decir la verdad porque no deseas molestar a tu pareja y en lugar de decir: “No me gusta eso o no quiero eso” finges que no pasa nada. La comunicación se vuelve deshonesta y confusa cuando intentas manipular a la otra persona por tu propio miedo.

8.OBSESIONES. Tiendes a pasar tu tiempo pensando en otras personas o relaciones y a obsesionarte cuando alguien te dice que piensa que has cometido un error. Sueles fantasear constantemente sobre cómo te gustaría que fueran las cosas con tu pareja, ésa es una manera de mantenerte en la negación que te impide vivir la vida de una forma más sana.

9.MIEDO AL RECHAZO Y AL ABANDONO. Necesita la aprobación constante de tu pareja para sentirte bien contigo mismo. Tienes miedo de ser rechazado (a) o abandonado (a); incluso necesitas estar siempre en una relación de pareja, y te sientes deprimido (a) o solo (a) cuando no está está tu pareja contigo. Este rasgo es el que vuelve particularmente difícil poner fin a la relación, incluso si ésta es dolorosa o abusiva. Terminas sintiéndote atrapado(a).

10.DIFICULTAD PARA TOMAR DECISIONES. Temes equivocarte, necesitas del otro para que te diga si lo que haces está bien o mal, que todo el tiempo esté pendiente de si lo que quieres hacer corresponde o no corresponde, si es o no lo que él/ella o lo que la mayoría haría.

LA RECUPERACIÓN

Estos síntomas están profundamente arraigados a tus hábitos, lo cual les hace difícil de identificar y cambiar sin apoyo de alguien más. Como en cualquier problema, el primer paso es reconocer que necesitas ayuda, el miedo desaparecerá por sí mismo y tú te animarás a obtener orientación y apoyo. Tu principal tarea será  trabajar en ser más asertiva (o) y fortalecer tu autoestima.

Debes permanecer alerta a aquellas ocasiones en que te autosaboteas, es decir, cuando te gana el miedo a no conseguir cierto objetivo, a no ser lo suficientemente bueno(a) en algo y a recurrir constantemente a la aprobación de tu pareja. No será fácil pero tendrás que iniciar un proceso en el que te exigirás confiar en ti mismo (a).

Aprende a solicitar ayuda de una manera saludable, es bueno recurrir a los demás y escuchar su punto de vista pero no confundas las opiniones con hechos, pide ayuda cuando tengas dudas pero considera que es sólo su opinión y que no tienes porqué hacer lo que esa persona cree que es correcto.

Amplía tu red de apoyo, tu familia, tus amigos, compañeros de trabajo, vecinos y un profesional de la salud mental etc., son personas que conoces  que tal vez te pueden ayudar cuando tengas algún problema. Evita que tu pareja sea tu única red de apoyo y anímate a solicitar apoyo profesional para salir adelante.

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